Un día más, los niños han participado de manera activa en su proceso de desarrollo y aprendizaje. El orden, el silencio y la concentración son fundamentales. Los ejercicios pueden repetirse infinidad de veces de manera individual permitiendo la comprensión mediante la repetición.
Existen reglas y límites que no pueden ser traspasados y son explicados clara y lógicamente a los niños. Tenemos un óvalo pintado de color rojo en el suelo, donde comenzamos la actividad diaria, además de observar temas de interés general. Hoy han estado descubriendo el sentido del gusto probando distintos alimentos.
El respeto es mutuo en todo momento y no se aplican castigos sino consecuencias lógicas.
Todo el material utilizado en Montessori, proporciona conocimiento al niño de una manera sistemática, de forma que el orden se hace evidente y ayuda al niño a analizar el mecanismo y funcionamiento de su trabajo.
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