¿QUÉ IMPLICA LA LIBERTAD DE ELECCIÓN DE MATERIAL EN LA METODOLOGÍA MONTESSORI?
En nuestro colegio, nuestros alumnos deciden por sí solos manipular un material pedagógico u otro. ¿Cómo es esto?
Todo el material se encuentra en estanterías bajas, al alcance de los niños. Sobre estas estanterías, los niños encuentran bandejas sobre las cuales está dispuesto el material con el objetivo de facilitar su transporte. Cada bandeja tiene un lugar determinado. Cuando el niño ha elegido un material, se instala en el lugar que más le guste del aula, un lugar determinado, bien en una alfombra o en una mesa.
El niño puede manipular todo el tiempo que quiera el material. También puede elegir mirar a los demás y no hacer ninguna actividad.
Se trata de una profunda libertad que gira en torno a tres premisas:
- Escojo el material.
- Escojo mi sitio.
- Escojo el tiempo de manipulación del material.
Una vez que el niño ha terminado su trabajo, devuelve el material a su sitio. Cada niño trabaja en el aula como las abejas obreras en una colmena. De esta manera, cada niño se dedica a una actividad diferente; van, vienen, se desplazan, se instalan, trabajan, recogen, limpian si es necesario, vuelven a recoger. Se les ve que evitan andar sobre las alfombras de los demás, tratando de no empujarse con las bandejas. Evitan hacer ruido, pelear por el material y finalmente se ayudan entre ellos. La maestra cuida del mantenimiento del entorno de trabajo. De esta manera se agota el tiempo durante una hora y media o más.
IMPLICACIONES DE LA LIBRE ELECCIÓN
LA REPETICIÓN
El niño puede hacer y repetir su trabajo tantas veces como quiera, aprendiendo a coordinar sus movimientos y verificar hipótesis.
LA CONCENTRACIÓN
La libertad de elección y la repetición revelan a su vez una fuerte capacidad de concentración espontánea. Las diversas manipulaciones del material Montessori contribuyen a mantener y desarrollar ese poder de concentración.
LA VOLUNTAD
La libre elección permite al niño seguir su propio ritmo. El niño escoge una tarea y aprende poco a poco a controlar sus movimientos impulsivos. Al principio reacciona, experimenta y termina la tarea, va forjando su voluntad.
LA AUTODISCIPLINA
Al niño se le deja actuar libremente, según sus propios intereses. Tiene como único objetivo buscar una actividad que responda a sus necesidades. Pierde así cualquier interés por los actos desordenados y desestructurados. De este modo, autodisciplina y libertad van de la mano. El adulto no debe procurar la disciplina mediante la prohibición y la autoridad, sino esperar pacientemente a que surja la autodisciplina de la concentración y la libertad dentro del aula.
El niño es libre de elegir sus actividades, pero no debe entregarse a comportamientos negativos que molesten a los demás; por esto, en las aulas Montessori existen algunas reglas simples de trabajo, pero inquebrantables, y controlan esta libertad.
Aquí tenéis un vídeo de nuestro cole donde se puede ver a los niños practicando este principio de la metodología Montessori.¡Espero que os guste!
Comentarios
Publicar un comentario